Sabemos que el 2020 quedará en la historia como ese año a donde nuestro mundo cambió rotundamente. En sus formas de trabajo, de esparcimiento, de cuidado y hasta de relación con los otros. El Covid se encargó de hacer que el área laboral tenga que amoldarse a nuevas formas y convivir con ese panorama. En la Industria de la automatización el escenario no fue distinto. 

“Desde lo operativo hay una mayor cantidad de exigencias y normativas a cumplir, así como procedimientos a elaborar”, detalla Marcelo Corazza, gerente de Soluciones. “Hoy la figura del técnico en seguridad es fundamental porque hay una enorme cantidad de documentación y análisis de riesgo que hay que contemplar.” 

El trabajo de campo fue una de las pruebas de fuego cuando de adaptación se trata. Y es que las habilitaciones de ingreso y el protocolo de trabajo requirió de paciencia y dedicación. “El detalle en el protocolo preventivo ahora no sólo pasa hoy por lo técnico, sino que también los requisitos de seguridad de las plantas tienen mucho peso en la ejecución de un trabajo”, explica Corazza. 

Llegan para quedarse

Como siempre, las situaciones de crisis traen como contra cara algo positivo. En este caso podemos decir que la adaptación intensiva por la que la Industria tuvo que pasar generó dinámicas más sencillas, sustentables y rápidas. Seguro esas, llegaron para quedarse. 

“Toda la documentación hoy es digital, no se reciben más papeles y todo se sube a servidores. La versión digital contribuye con el medio ambiente, y ofrece mayor eficiencia y practicidad”, explica Marcelo. Metodologías que antes podrían llevar meses, reuniones o envíos de documentación hoy se vuelven casi automáticas gracias a lo virtual. “Por ejemplo,  todos los pedidos de precio se desarrollan digitalmente. Hoy enviamos todo por Internet para validar los requisitos legales”, finaliza.